San Juan

Esta noche estuve en San Juan, es una noche mágica donde de repente la parte más primitiva de nuestro cerebro se despierta y saca el lado más irracional y antiguo del ser humano, ese que existía antes de las palabras y los alfabetos, el del hombre prehistórico. Durante esta noche la magia se expande y nos transforma. Aquí ayudan productos que en el pasado se usaban como conectores ancestrales con los espíritus, esas plantas y licores que permitían que volásemos y llegásemos a estados nimbales.

He regresado a mi casa pensando en todo esto, en cómo nuestra persona se hace pedazos de cristal y se resquebraja, en cómo las personas como yo estamos condenados a algo diferente. Me gusta caminar por las calles durante la madrugada, el revuelo de algunas me resulta indiferente porque no existe conexión con esas personas que se mueven y se disfrazan entre las sombras, ellos me miran pero no me ven, en cambio yo sé cada deseo suyo, comprendo cada silencio y le doy palabras, entiendo sus rostros porque les veo con ojos de escritor, con la vida de observador a la que me debo sumir, por eso me encuentro solo entre ellos, y comprendo, el ser humano comprende pues, que en este mundo estamos solos y que en la soledad más absoluta intentamos agarrarnos a algo, pero aún así somos nosotros los que nos encotramos a la interperie, en un páramo de nada, un páramo de razón y de preguntas, por eso nos agarramos entre nosotros, conectamos nuestros sentidos de forma recíproca; pero en esta noche en la que se aviva lo animal, una persona condenada a observar ve y huele el miedo de todas aquellas personas que de forma irracional, de forma ancestral se unen por el terror que les provoca estar solos, pero se unen sin comprender y sin saber qué hay en esa nada, qué es ese páramo, lo hacen de forma instintiva, lo hacen sin saber que nacemos y vivimos solos.

Mientras me alejo de las avenidas callejeo por lugares vacíos, veo la misera humana y salen a la calle las pocas personas que viven acomplejadas en una sociedad que las excluye, así pues un transformista con su pareja se pasean por las calles sepulcrales, ¿lo hacen por pudor, por miedo o verguenza? Yo no juzgo, tan solo observo y veo toda la miseria y la mentira que les rodea, todo el complejo creado por quién, dudo que por ellos mismo pero repito, no juzgo esto no causa sensación en mí simplemente me lleva a relatar al igual que la armonía nocturna que resulta de la forma de las ondas sinusoides pero que es destruida por las innumerables aristas que se forman con los edificios y los barcos que se ven a lo lejos en el puerto... Las luces son naranjas y amarillas, no doradas, la luz del sol es dorada o aurea, estas en cambio son luces artificiales que también forman aristas con sus focos y adulteran el paisaje sepulcral pero a su vez es  destruido también y temporalmente por el motor de un coche o la sirena de una ambulancia. Entro por un callejón que se encuentra en la más absoluta soledad, al callejón repleto de grafitis le sigue un parque también solitario... Mis padres me dicen que no vaya por ahí que es peligroso, pero yo sé el secreto de aquel lugar, yo que entiendo la noche, que veo a las personas cuando las miro, sé bien que nadie lo visita, ni siquiera los desechos de la sociedad, los que viven en los eslabones más bajos se pasean por allí porque es sumamente similar al páramo donde nos encontramos, por eso todo el mundo, que no saben que es un páramo como la vida en sí se asusta y se llena de pavor y achaca el lugar de peligroso o de sucio... Allí en ese parque olvidado, donde hay unos columpios que nadie usa y una cantina cerrada se entiende tan solo si le prestas un poco de atención la congoja humana que viene adherida a nuestro semblante, y aunque en un principio yo también sienta ese miedo a la soledad plena, al mayor de los silencios miro al frente y entro y me aseguro de que la noche al igual que la vida posee vacíos que nadie entiende ni quiere entender.

Mi clase

Hoy quería escribir sobre algo que llevo meditando un tiempo. Mañana es mi último día en el colegio Claret, todavía las personas me preguntan por qué me voy. Si esto me lo hubiesen preguntado el año pasado la respuesta hubiera sido clara, estoy mal en el colegio; pero ahora, por más que la busco no logro encontrarla. Me duele irme, de algún modo siento que me extirpan un fragmento de recuerdos, que me destrozan esa parte de vida que construí a lo largo de este colegio tan difícil donde las personas se mueven por clases sociales (algo que detesto en cantidad) y por intereses de todo tipo. Pero que a pesar de eso, este año logré encontrar un refugio, un lugar donde de verdad conseguí sentirme en cierta manera cómodo, esa era mi clase de ciencias. Nunca había deseado que llegase la clase de mates para desdoblarnos y hablar durante toda la hora sobre nuestras vidas, ni que física y química fuese tan divertido al lado de vosotros... Nuestras conversaciones han sido de todo tipo, amenas, políticas, intrascendentes, graciosas... Hemos compartido nuestros gustos y nos hemos reído de ellos, de algún modo hemos aprendido a reírnos de nosotros mismos y   a ser realmente auténticos.

Si os sirve de consuelo no os olvidaré a ninguno todos vendréis conmigo porque he mejorado, con cada uno de vosotros me he convertido en una mejor persona, en alguien más hábil, más inteligente, más bondadoso, más divertido... Y todo porque me lo habéis enseñado vosotros, cada uno con sus fuertes y sus virtudes, creo que así nos terminamos haciendo las personas, nos quedamos con lo mejor de los demás y nos construimos y nos reinventamos como si fuéramos moldes. Por eso no olvidaré a ninguno de los Manus (Mora y Quintana) ni a Lady Pons, tampoco olvidaré a Marta aunque no haya venido mucho a clase, ni a Nati ni a Elena ni a Abelda y como no a ¡Duque!, todos os habéis portado bien conmigo, hemos compartido los mejores momentos del curso que no os quepa duda y me quedo con que en ese lugar, en esa clase, toda la mierda que rodea al Claret, de intereses, de clases sociales, de rumores y motes, desaparece y quedamos nosotros con nuestros gustos, nuestras aficiones y nuestras manías, nuestras ganas de vivir y nuestros frikismos... En definitiva, nuestras vidas que las hemos compartido sin reparo, las hemos unido y las hemos enlazado, las hemos hecho una para vernos fuertes y valientes, para vernos mejores, para aprender y dejar de dudar y dar un paso adelante y decir que somos una gran clase, la mejor que cualquiera desearía tener.

Os quiero chic@s, aunque ahora por culpa del orgullo que es horrible no os lo pueda decir a cada uno de vosotros, os quiero tanto que ahora mismo estoy llorando como un tonto delante del ordenador mientras escribo esto, mientras intento haceros comprender que estaré mejor allí donde esté y que deseo que cada uno de vosotros encontréis el lugar donde podáis brillar más y ser los mejores y así me despido, gracias por estar en el lugar adecuado del momento adecuado de mi vida, gracias...Mi clase

Sueños de un existencialista

Eran moscardones que se alimentaban de sueños y rondaban y revoloteaban comiéndose como si de carroña se tratase toda clase de ilusiones, y una luz centro de todo a la que se dirigían cada uno de esos cuerpos inertes que servían de alimento para los insectos, intentaban alcanzar la esencia fuente de vida y el humano dormía en las ramas del árbol infinito y soñaba y hacía de cuerpo y de moscardón a la vez. Carrera que no termina ni cesa, ¿acaso el viento que rompe con su materia soñadora no es más que el tiempo? ¿no es ahí donde reside el secreto? Una búsqueda de la verdad que no termina porque no cesa y cuanto más cerca se cree el humano más deprisa se desvanece la luz y las moscas siguen comiendo y destrozando y desilachando la materia...  Entonces el humano que duerme en el fondo del alma comprende, y desaparece el árbol y las moscas y la luz y las sombras, desaparece la materia y solo queda él tendido y sumido en su verdad lleno de pavor y de miedo. ¿Dónde estás Dios? ¿Dónde estás Tú cuando nada hay cuando ya todo encaja?

Y es así, cuando las moscas se sacian el alma roza la luz y la alcanza y no vuelve y no toca y no baila... Se mece entre esta y se mezcla se hace más luz, se hacen más sombras, para que así corran los cuerpos inertes en busca de verdades y luces y sombras, y alcancen y entiendan que la materia no llega que la materia no alcanza, que la verdad tan solo es del alma.

Cautiverio

Estaban ambos voluntarios maniatados en la habitación, las moscas rondaban sobre ellos en busca de sangre que brotaba de sus cuerpos después de haber recibido una gran paliza... Sus cuerpos estaban sucios igual que sus ropas, eran ya unos cuantos días de cautiverio y tenían hambre aunque lo que peor era la sed... En el corazón de África hacía mucho calor y más por esas fechas. Ya lo sabían esta misma tarde los mataban como habían hecho con los demás, por eso Tom que era un chico rubio de unos veinticinco años de edad estaba en un estado de histeria, llorando y gritando, intentando desatarse y repitiendo una y otra vez...
-¡Vamos a morir, vamos a morir! ¡¿Qué se supone que hemos hecho Dylan?! somos voluntarios de ONG ayudamos a la gente, ¿por qué nosotros?
El otro hombre bastante más mayor estaba callado y guardaba la calma, pensaba en todo lo que tenía que hacer, en todas las cosas que no había anotado en su cuaderno de cómo podían ayudar a los lugareños, de cómo debería de funcionar el mundo quería decírselo a todo el mundo, quería estar allí y chillarlo en medio de las calles de Nueva York pero en cambio se encontraba tirado en una casa hecha de barro pasando sus últimas horas...
-Dime Dylan, ¿qué hemos hecho?, tenemos que idear un plan, tenemos que hacerlo... ¡Vamos a morir!
-¿Acaso te crees que tengo tiempo para pensar en eso Tom?, estoy pensando en cómo se montará la escuela si no he escrito en mi cuaderno de notas que usen las cañas en vez de la madera para hacer la infraestructura, que tenemos que hacer una campaña para recoger material para los niños y bolígrafos Tom, ¿de dónde sacarán los bolígrafos? no he encargado material aún para el nuevo curso... Son tantas cosas, así que no me andes con planes de escapadas ni mierdas joder que morir nos morimos todos, pero ellos todavía no lo saben, el poblado nos necesita Tom, por eso no estoy pensando en mis últimas horas, pienso en ellos, en todo lo que no hemos hecho, en los planes sin empezar y en los que no se han terminado, en la sonrisa de Zola y de sus hermanos y los demás niños y niñas, creo que es hora de que paremos de pensar en nosotros y de que recemos por ellos creo que ya no se puede hacer más, se acabó, se ha acabado.



Si Es Contigo Hasta el Cielo (II)

(Escribo una segunda parte de forma inusual porque me lo ha pedido una gran amiga y por eso a su vez se lo dedico, Elena, para que disfrutes y te sumerjas en el mundo inacabado de los sueños)


Llevaban ya algunos días en el tren, pero aún así no habían llegado. Los paisajes se habían ido intercalando entre coníferas y abedules, prados y montañas... La luz de los Balcanes era algo más naranja de lo que estaban acostumbrados, parecía hecha de miel y por eso resultaba empalagosa y casi palpable, en un ademán de emborrachar el ambiente verdoso con ese naranja tan particular producía una infinidad de sombras entre el bosque que danzaban agitadas por el viento y parecían lombrices negras que se ondulaban con el ritmo de un vals lento y pesado. Mientras estaba él y estaba ella, en su compartimento granate con sus literas y sus sillones de madera. Se miraban fijamente y se hacían el amor en silencio, lo hacían con cada caricia y con cada examen que sus ojos realizaban minuciosamente por las facciones perfectas del otro. Era amor recíproco por eso lo hacían y lo urdían, en ocasiones se dedicaban sonrisas que les hacía volver a la realidad o besos que les sumían en la más absoluta pasión y les devolvía ese ligero erotismo que parecían haber perdido petrificados uno frente al otro.

Por eso lo hacían, cada minuto recreaban más y más amor, no estaban montándoselo, no era el término por el que uso hacer el amor,  estaban inundando el habitáculo de afecto creado por ellos mismo, y también el vagón y el tren y los bosques y las ciudades, estaban derritiendo sus corazones y fusionándolos con su calor, convirtiéndose en uno, siendo perfección uno para el otro, siendo lo mejor y lo único y todo eso, rumbo a Estambul, rumbo al infinito...
-Me gustaría estar aquí siempre.
+Dentro de unas horas llegaremos.
-¿Y qué pasará con todo esto y la magia, acaso desaparecerá?
+No mi amor, la magia acaba de impregnarse en todas partes, acabamos de crearla, ahora somos uno, somos solo el producto de nuestro hechizo.

la dure réalité

Se volvió a ceñir el vestido canela y a apretarse el corsé, Pauline empezó a sentir la música del salón pero ya no era como antes, ahora la melodía no hechizaba a sus delicadas piernas, simplemente se mostraba indiferente porque la rutina destruía a las personas... Él la miraba y caminaba de un lado a otro dentro de la habitación impaciente porque terminase, parecía que en cambio él había sucumbido al ritmo de la orquesta y la música del momento y estaba ansioso de salir al salón vienés.
-Estás muy guapa-Dijo acercándose a su rostro.- ¡Para! me estás desconcentrando y no puedo ponerme el collar.
Él se alejó y apagó el cigarro en el cenicero de la mesa, ella miró atentamente cómo el humo se perdía en el ambiente tras apagarse las últimas ascuas y las cenizas quedaban esparcidas en el recipiente de vidrio, miró las cenizas y entendió qué semejanza tenían con su vida por eso hundió su mirada aún más en ese escombro de polvo y observó cómo se desmoronaba y se apagaba, ¡lo mucho que se parecía a su mundo!, a pesar de los bailes y las cenas veía que el siglo XIX le quedaba bien pequeñito, ¡malditas novelas parisinas!, se repitió así misma; lo mucho que la habían hecho soñar para nada, para estar allí sumida en su monotonía habitual, vestida tal cual ellos querían, arreglándose sin glamour, perdida y bien enterrada en sus cenizas, en sus ruinas...
-Cariño te lo puedo abrochar yo- Repitió su marido mientras carraspeaba y se acercaba hacia su cuello para besarla.-¡Quita!, que me arrugas el vestido.

searching for the happiness

-¿Te consideras feliz?-
-Creo que las personas no somos felices porque sí... Es decir no nos consideramos felices porque la felicidad es un estado de estabilidad que se alcanza después de grandes logros o méritos, después de pequeñas metas o gestos, no me podría considerar feliz de forma perpetua, nadie lo puede hacer...
-Entonces ¿qué podemos hacer para seguir adelante?-
-Lo que  podemos hacer es luchar por ella y ansiarla, conseguirla y pelearla porque todos nos merecemos ser felices de vez en cuando, todos nos merecemos valer y luchar por nosotros mismos y alcanzar nuestras metas y nuestros propósitos-

La trampa, mi trampa

Hoy en la comida tuve un dejabú, era un dejabú de otro dejabú es decir creía haber creído vivir esa conversación, mientras mi madre recitaba un proverbio de un árbol yo tomaba sopa y gastaba una broma sobre Sor María mi padre se enfadaba y recalcaba la presunción de inocencia, entonces mi madre preguntaba qué había pasado con aquella mujer... Lo importante no era la conversación que teníamos, eso era irrelevante, además era el tono de voz de mi madre, la exclamación de mi padre, el hecho de que la sopa no quemase y que mi vaso estuviese vacío, era mi madre y su proverbio y la cosa de que hablase de árboles, todo eso lo convertía en dejabú ¡todo! y lo que de verdad me preocupaba era la idea de pensar que mi vida se repetía en continuas secuencias... Parece una tontería pero me atormentó la idea de que algo no cambiaba, de que vivía en una misma etapa y todo se repetía, de que vivía en una farsa tal como la película del Show de Trumann entonces salió de mi esa vena retorcida y paranoica, esa que me hace distinto y en ocasiones llora y en ocasiones ríe... Se activó la parte del cerebro que me hace un poco menos cuerdo, la que es adicta de mi persona, de mi música, de mis palabras y mis letras... La que necesita del arte para vivir y para idear y donde residen las musas, mi subconsciente de artista. Sé que no estoy lo suficientemente mal como para estar loco pero también sé que no soy tan normal como para estar bien, estoy en esa fina línea que roza todos los sentidos, que roza la razón del cuerdo y la pasión del demente, pero en ocasiones esa parte atrofiada de mi alma se despierta y consigue conquistar mi voluntad y mi estabilidad y la altera y la destruye... y termina arrasando.
Es lo que me ha tocado vivir, la propia guerra de mundos que llevo dentro de mí y que nunca cesa porque nunca muere, y aunque yo me vaya y desaparezca, aunque exista el cielo o sea una mentira siempre quedará en los escritos, en el olor de mi ropa y en el recuerdo de cada uno de mis conocidos. Por eso en mi mundo es normal que se apodere esa sensación paranoica y terrible que me hace fallar y que me lleva a mis puntos álgidos en la escritura, pero estos arrebatos infames y enfermos de locura que son adictos a mi esencia vital no siempre construyen, en ocasiones también me destruyen.

Confesiones

Hoy he estado de fiesta en una discoteca, necesitaba música muy alta para olvidar y alcohol para vomitar cualquier clase de mariposas que aún tuviese en el estómago... Creía que estaba bien sin pensar en nada, pensaba que eso estaba bien, que debía de estar así y que de algún modo me estaba divirtiendo... Pero en algún lugar escondido de mi cabeza había algo que me decía que esto no iba bien, algo me obligaba a acordarme de que mi abuelo se murió hace unas semanas, de que el amor de mi vida se escapó por tener una cita con el médico y que veo como pierdo a personas a las que aprecio por algo que se supone que he hecho... En resumidas cuentas, cuando todo se derrumba y caemos al vacío necesitamos no pensar en ello, no queremos estar esperando al golpe, saber que llega, preferimos la sorpresa y no pensar en nada para que no parezca que no lo sabíamos; así pensamos que duele menos, pero si fue real, duele igual.

La importancia de las sonrisas

He aprendido de grandes personas que las sonrisas son un bien escaso y que no están hechas para desperdiciarlas, las sonrisas explican lo que sentimos, son un gesto de confianza, de amistad o de amor hacia los demás; con una sonrisa puedes ganar el mundo y son más bonitas las que muestran los dientes, no hace falta tener una dentadura perfecta, ¡yo no la tengo! pero muchas personas destacan de mí mi sonrisa, mi risa... Estas no están hechas siempre para mostrar felicidad, en ocasiones sirven para unir lazos, para coquetear o también es una forma tierna de llorar pero a pesar de que posee muchas utilidades las sonrisas deben de ser francas, tenemos que sonreír a las personas que queremos de verdad, no valen las sonrisas falsas porque estas son formas fáciles de vanalizar dicho gesto que tiene tanto significado para mí, las sonrisas en ocasiones me hacen soñar y me llevan a lugares lejanos, me gusta que me sonrían porque así puedo sentirme más cómodo entre los desconocidos o más integrado entre mis amigos... En esta vida no hace falta un manual de supervivencia, salud, una pistola y mucho dinero para vivir... Hace falta una gran sonrisa, que nos demuestre que de alguna forma todavía luchamos por alcanzar la felicidad y los sueños y nos proporcione las fuerzas suficientes para seguir viviendo.

Si es contigo, hasta el cielo

El tren salía a las doce y ya solo quedaban cinco minutos
-Mierda- Me repetí y todavía no había llegado, me mordí las uñas hacía tiempo que no lo hacía por eso rápidamente me las quité y me dije
-No te muerdas las uñas, no lo hagas-
Había una señora mirándome perpleja, creería que estaba loco, por eso por un minuto me avergoncé de mi mismo, pero después la miré y le dije...
-¿Algún problema señora? ¿acaso está prohibido hablar solo?-
+!Ya estoy¡+ Era ella, que me sorprendió radiante y algo asfixiada, había venido corriendo, nos abrazamos, le cogí la maleta y el tren abrió sus puertas, nos sonreímos un minuto, ella se rió.
+Esto es una locura+
-Y nosotros unos locos...si no pregúntaselo a la mujer esa del gorro...-
+Entonces...¿rumbo a Estambul?+
-Adonde sea si es contigo-
+Adonde sea...+

-¿Sabes qué? quiero un minuto contigo, y lo quiero ahora.

Teen spirit

Soy un guerrero, así me criaron desde pequeño,para luchar hasta el final con uñas y dientes y no rendirme ni enpequeñecerme ante cualquier adversidad porque lo soy, soy un gran luchador
En ocasiones me invade la sensación de tirarlo todo por la borda, de arriesgar y perder el norte, hoy la sensación se ha convertido en realidad y a partir de ahora mi vida cambiará porque soy consecuente con lo que creo y con lo que hago, una nueva aventura me espera, me embarcaré en ella porque  pienso que hay que ser valiente y afrontar nuestro futuro.


El amor, cosa de dos

Se miraron, ambos querían el mundo y lo querían ahora, ambos estaban enganchados a mirarse de aquella forma, ambos estaban hipnotizados y mecidos por el rumor de las olas, ambos se amaban, se querían y creían vivir entre una especie de blancura de nardo y nube.

Nuevo comienzo

Y es ahora cuando me asaltan mil cosas que decir, son palabras que tropiezan en mi lengua y que resbalan de mi cabeza, es la inspiración que vuelve después de ese largo viaje, ya más madura, más feliz, distinta. Creo que soy demasiado liberal como para contar versos y escribir poesía pero si no fuera por eso podría escribirla ahora mismo porque algo en mi corazón arde y se enciende e ilumina... Es la mera oportunidad de ser mejor, de cerrar etapas y abrir nuevas y eso empieza pronto. Creo haberlo hecho bien, creo haber sido amigo de mis amigos y haber elegido buenos caminos, aunque no descarto los fallos y los errores, los que no son perdonables y no olvido a los que se quedaron por el camino, para mí ellos son marca y son muesca, son heridas de corazón, heridas de guerra que existen y queman que en ocasiones atraviesan y envejecen los tejidos con los que se hace el alma. Pero no creo sufrir demasiado por ello, vosotros estáis en mis éxitos y en mis fracasos, estáis en mi día a día y estáis hoy aquí conmigo, rememorando el amor, la escritura y la poesía.

Saber que terminas creciendo, que de alguna forma maduras y cambias y te ves con nuevos problemas a los que hacer frente, saber quien eres ¡quién quieres ser! Saberlo y tenerlo todo palpable en tus manos. Ya no son sueños hechos de vapor que se desvanecen y flotan descontrolados, ahora los sueños son proyectos y son futuro, son ideas y son buenas y seré consecuente con ellas. Por eso escribo en este blog, que en un día fue lugar de reunión y hoy es desierto, y mañana, ¿quién sabe qué será mañana? pero es mi lugar, es mi trozo de tierra en este burdel desordenado que lleva de sobrenombre vida. Por eso, bloggers o nadies o quien quiera que esté detrás de ese ordenador sea persona o fantasma, sea español o japonés, quiero decir que empieza algo nuevo que crece dentro de mí, una nueva vena artística que tiene ganas de expandirse y aprender y coger de un lado y quitar del otro, de copiar y trasladar... Nace un nuevo espíritu una nueva flor en ese jardín que llaman arte, distinta y jovial, con ganas de escribir, de vivir y buscar, con ganas de brillar y ser un poquito estrella, una flor que nace de otras muertas, que nace de ellas para dar comienzo a épocas nuevas, a nuevos comienzos.